Desaparecida en acción

Maneje. No diré: conduje, por que en verdad, de la señalización y esas cosas casi ni me fijé. Pero si controlé el volante, pase cambios, y utilizé los pedales. Y todo bien. Manejé y soy feliz y es genial. Quiero tener mi licencia para salir cuando me de la gana y ser toda una Schumacher.



Ayer pasó algo muy bizarro, como dijo la Beatriz. Aun que bien pudo haber sucedido cualquier día: hace 5 días, o bien, nunca. Me llegó un mail de alguien que yo no conocía. Lo ignoré, pensando que era spam ( Spam spam spam spam spam baked beans spam spam spam ). Pero ayer me dió por abrirlo. No se por qué, si sería el nombre César o bien sería el asunto: Hola, después de muchs año y sino disculpa. Extraño, sí, pero llamó mi atención. Justo en un día como ayer. Si no hubiera abierto ese mail no habría sabido nunca que se trataba de un compañero de primero básico (allá le llaman de primaria) en Perú, por el año 1995. Sí, fue extrañisimo, y bizarro. ¿Por qué después de 11 años, me buscó? No tengo la menor idea, o no. Si, igual me hago una idea. Pero la guardaré para mi y para quien me pregunte directamente.

Habiendo recuperado una vieja amistad, me concentré en correguir ese capitulo, el décimo. Después de muchas vueltas, y muchas releídas, decidí terminarlo y ya. Hoy, hace una media hora lo publiqué. Pueden leerlo aquí.

Otra cosa, un videíto que linkie más arriba, pero no está de más reiterarlo:


Y no hay mucho más que contar. Casi se manejar y soy feliz. La vida es hermosa. lalala.