El instructor dice

Hoy fue el turno de Little Miss Sunshine. Una historia emocionante, trágica, divertida como la vida misma. Me gustó especialmente el tío Frank, con su sarcasmo, un suicida estudioso de Proust (creo que así era). Aun que las notitas del chico Dwayne (lo busqué, eh) me sacaron las mejores carcajadas. Fue lindo ver como esa familia de anormales pretendiendo ser normales, o no, se unía bajo el ceno frívolo y superficial de los concursos de belleza, y de niñas encima. De verdad que me dio asco ver a todas esas niñitas tan falsas, tan denigrantemente perfectas.

Recomendada.



Hacia abajo es izquierda, hacia arriba, derecha. Me lo he repetido todo el día. Y es que mañana comienzo con mis clases prácticas, pero práctica de verdad. Por que mañana salgo a conducir. Pánico. Como esa obra que juré iría a ver. Oops.

Y yo tomó nota mental de todo lo que me dice mi instructor (así en versiones Pelotón, equisdé), para ser la más seca. Pero no en versiones los nueves pasos para el éxito, Me rehuso a perder de Richard Hoover, por que no creo que la gente se divida en ganadores y perdedores. La gente se divide en dos grupos, los que tienen la voluntad de poner todo su esfuerzo en conseguir lo que quieren y los que no. Y yo no me voy a quedar en los laureles. Hay tanto idiota manejando hoy en día por las calles de este atochado Santiago, que yo no puedo ser menos.

Estuve tentadísima de comprarme un Éxtasis, pero ya he comido dos días seguidos, y no he hecho ejercicio. No seré la más flaca por eso, pero al menos no soy una morsa.

El día termina habiendo concluido mediocremente el décimo capítulo de APV y me siento muy... nada. En verdad es una total contradicción, lo amo y lo odio. Lo amo por que es uno que tiene una de mis escenas más queridas, hasta el momento. Lo odio por que la escena no salió exactamente como estaba en mi mente. Lo amo por que es extenso. Lo odio por que quizás no sea llevadero leerlo. Lo amo por que hay más acercamiento. Lo odio por que hay unos diálogos inútiles que de no ser por que hay cosas que debo incluir los borraría sin miramientos.

Vamos, una total contradicción.

Lo bueno de la memoria es que aprendes que la coherencia es solo cuestión de tiempo. Lo malo es que tengo mala memoria.



Ojalá exista el presupuesto para seguir con los martes a mitad de precio en Blockbuster, y así poder realizar los Martes (hoy es miércoles) de Película. Ojalá me equivoque, aún cuando me encanta tener la razón. Aún cuando hoy creí que la tenía, pero al segundo mi esperanza volvió. Destruyendo con ello, todo el ego que pude recaudar en un segundo (que es mucho) al saber que mi raciocinio puede ser correcto.

Ojalá, ojalá, ojalá.

Ojalá la vida fuera ficción. Ojalá me equivoque.



Releyendo este post, me doy cuenta que tiene que ver mucho con el capítulo. Sólo eso.

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¡ C r a c k !