Desaparecida en acción

Hoy es un día... como cualquier otro. Quizás especialmente aburrido. Yo no lo sé, pero como siempre vienen las buenas ideas, muy derrepente, me ha surgido la inquietud de escribir un blog.

Lo ya dicho, es muy parecido al encabezado de mi profile en FanFiction.net. Y es que las buenas ideas deben aprovecharse, ¿no? Mientras escribo esto, me lavo los dientes. Y es horrible, por que mi mente va muy rápido, mas, mis manos, no. Ese es el problema que generalmente trunca todas mis posibilidades de llevar a cabo cualquier cosa que desee. Lo cual es mucho, si es que alguien duda. Y bueno, hoy comienzo este blog, y espero seguirlo.

Por que como ya le decía a mi amiga Beatriz, mi vida es tremendamente fome como para más encima dar pena en un blog. Pero he decidido que eso no me importa. Ya que en algún momento seré un persona (minimanente) interesante, y he de tener un blog, por supuesto. El punto será que no puede ser algo nuevo. La vida me ha enseñado (a mis 18, casi 19 años) que es mejor hacer las cosas con anticipación, y más si es en mi gran cometido de ser aún más interesante, al menos en mis pretenciones de ser vip (risas). Y aun que mi amiga piense que la zona g de escribir un blog sea hablar estupideces, disciplina que a mí se me da de maravillas, seré fiel a mi maga intelectual (que llevo muy en el fondo) y leeré actualidad. Lo de escribir fanfictions me ha encerrado demasiado en mi misma y ya casi no se del mundo. Sólo existo yo, los fics y mi casa (ambiente donde me aprovisiono de comida, bebida, donde duermo, etc. la necesidades más básicas). Hedonismo cavernicola (nunca bien ponderado) en que me he sumido en estos meses previos a mi ingreso a la universidad. Por lo cual, leer actualidad, comentar, abrir un espacio de debate, me dará, cuanto menos, un motivo para volver a mis aires de shuperloca artista. Vamos, la maga. Leeré actualidad, al menos, para no darle rienda suelta a la palabra en un contenido, cuanto más, incoherente.

Hoy he ido yo a pechar almuerzo a la casa de mi abuelita. Todo esto del accidente de mi madre, que gracias a Merlín, no ha quedado más allá que un mes y medio de yeso y otro mes de rehabilitación (yo pensé que habría cirujía de por medio), ha sumida la casa Vergara Lagos en un desastre. Los papeles se han invertido, la bruja madre se ha convertido en la inútil, y la maga hija se ha vuelto la ama de casa. Una locura total.

Y hoy me he reido como una desquiciada mental al ver como mi primo plumifero y mi tía norma "la choli" (no la shofy jejeje) discutían. Pero luego, again, los papeles se han invertido, cual mi tía choli me dió un dulcecillo (de dudosa procedencia, descubrí, poco despuñes) de papaya. Y como todos los (pocos) que me conocen sabrán, las papayas son mi debilidad. Decí ante la tentación (tampoco me hice de rogar) y comí de aquel manjar. ¡Ta-chán! Aquí viene el climax de la historia. Calma, no ha sido un dulce de aji ni nada por el estilo. En efecto, estaba delicioso, el problema es que su textura. Era como comer alquitrán.

Por eso me lavo los dientes, por que aún no sale la porquería.

Y yo ya perdí la imaginación. O mejor, quiero enfocarla en escribir el capitulo 10 de A un Paso de Vacío, que ya me comprometí con la maga responsable y quedamos en publicarlo el próximo viernes. Y, tranquilidad, que ya llevo un alto porcentaje del capítulo realizado, solo falta cerrarlo y darle un final de infarto, que en eso una vez fui buena y ahora, perdí el toque.

Un momento, la madre bruja incordia, quiere prender la estufa (que hace un frio) y como que con una mano, no se puede.

Todo correcto. Quizás, si no es muy tarde, hasta me ponga a hacer ese perrito que me mira con esos ojos tristes y esas orejas largas, para mi pelao' padre que ahora es un señor empresario. Que orgullo.