largoplazo




Hoy me hallaba escribiendo una viñetita sin sentido, de esas que me salen no se por qué, pero que deleitaban tanto a mi amiga Beatriz. A mi también por supuesto, por que son gotas de pensamientos fantasmas que a veces tengo. Este blog es como mi pensadero (quien no entienda esto, omitalo), y lo he dejado bastante botado.

Igual no es para urgirse, pero tampoco puedo ser tan dejada. Ya es 2008, oh por dios jajaja, y ¿apenas cuarenta entradas en 6 meses? Es para darme con un palo en la cabeza, un sillazo y un palazo (sartenazos, tambien), pero nadie se atreva. El caso es que, filo, quería empezar el 2008 bien (?), pero como siempre no se puede (debería dejar ese pensamiento a un lado, de una buena vez).

Estoy amarrada al horno de santiago, por que recién para el 15 de enero me dieron hora con hematólogo. Que fastidioso es tener favismo, aguantarse dolores de cabezas, hemogramas y fijarse si las comidas no tienen habas. Llevo casi 17 años en eso, y me queda para rato. Lo bueno (?) es que estoy acostumbrada, lo que no significa que no me hinche las pelotas (cinco*).

De todas maneras voy a poner aquí lo que escribí, por que de seguro se me pierde el papel donde lo escribí (que es una mugre de campaña de los movimientos de la u), y la única razón por la que aún lo conservo es por que viene con sudoku, y no lo he terminado aún.

Sentada frente a la mesa, esperando quien sabe qué, rayando un papel ya muchas veces rayado, escribiendo historias ya relatadas por las voces de su experiencia, imaginanción desmesurada, violando significado, ovbiando consecuencias, esperando esperando que se habra la cortina que rompa con las barreras del aislamiento ilusorio. Trazos balbuceantes, fantasmas. Una ventana da paso a la luz trémula, pero vibrante.

Mmm, lo leo y es cuec. Decepción, quisiera volver a escribir como cuando escribí Parentesis. Me voy a leerlo a ver si me inspiro.


* cinco: sin comentarios.

¡ C r a c k !