Mañana es mi cumpleaños. Cumpliré 21. Veintiuno. La mayoría de edad mundial. Más de un quinto de siglo. etc.
Y yo sigo siendo la misma niñita llena de dudas y miedos y esperanzas.
No me gusta cumplir años. Me siento incomoda cuando me felicitan. "¡Felicidades!" "¡Feliz Cumpleaños!" ¿Y? ¿Qué cuestión se supone que tengo que hacer? ¿Qué cara tengo que poner cuando me cantan el feliz cumpleaños? Seguro pongo cara de estúpida. Y no es para menos, nunca se que hacer.
Y los regalos, me da.. algo. No-se-qué, que me regalen cosas. A veces es lindo, te da una sensación rica que, en el fondo, otra persona se haya dado el tiempo, las ganas, y haya predispuesto de su dinero en un presente para mi. Y hasta a veces nisiquiera hay plata de por medio, si no qye está hecho por sus propias manos.
Y sin embargo, me causa incomodidad. No me gusta aceptar cosas de la gente. Debe ser cosa de mi independencia. Me gusta mi libertad y mi soledad. Me siento muy bien conmigo misma. Y dejar que alguien traspase mi espacio, por muy cumpleaños mío que sea, me pone un poco incómoda. Y nerviosa. Y es por eso que no me gusta mi cumpleaños.
No me gusta. Ojalá pasara sin pena ni gloria. Sería mucho más fácil afrontarlo para mi. A la sombra de lo que han sido otros cumpleaños. Por que he tenido de todo. Muy buenos o bastante grises. El último... fue bastante bonito. Y opacará completamente este.
Y odio darme vueltas en esto. Pero lo escribo por que no me queda otra. Capaz cualquiera de las razones que escribí anteriormente en realidad sean escuálidos intentos de darle un cause a mis pensamientos. No estoy segura.
Por que sólo tengo clara una cosa. Mis cumpleaños no me gustan.
Aún así recibo todo con alegría y agradecimiento. Sobretodo de las personas que me quieren. Me emociona que piensen en mí.
Y me cuesta pensar en esto. Me cuesta pasar por este día. Mañana. 21.
Por que me debo querer muy poco, como para pensar que no lo merezco.
Imagen de ainukiw ~ link
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