Días más raros, no entiendo como se van, así.. asííí... sin que yo me de cuenta. ¿Qué puedo decir? Mi vida es un relajo. Y justamente eso necesitaba.
Poco más de un mes llevo así. Luego de una crisis existencial de esas, la estudiante de diseño no se halló más en sí: era salir, o quizás, era que nunca existió. Era un proyecto, una banalidad, una causa perdida, un deseo absurdo. Pero lo increíble es como pudo mi mente llegar a engañarme tanto y por tanto tiempo. Pero habían señales, difusas y mentirosas en un comienzo, que de un tiempo a esta parte tuve que empezar a cuestionar si eran reales. Y bah, mis intentos seguían, cada vez más pobres y sin norte. No puedo renunciar, era un intento desesperado. No quería decepcionar a nadie, no quería ser otra insensata más que deja sus estudios. Pero hay cosas que no se puede negar. Y por si fuera poco, fuera de no gustarme el hacer diseño, me estaba negando la posibilidad de dedicar mi vida a otra cosa.
Y lo dejé. Mis intentos no daban frutos, y por si fuera poco, mi alma a gritos me decía que tenía que dejarlo ya. Yo era una estudiante de diseño, atrasada un año, en causal de eliminación de la universidad, y encima, nisiquiera la posibilidad de dedicarme al diseño me motivaba.
Es que era eso, no tenía ninguna motivación. Nunca fui de las personas que se proyectan. sin embargo, diseño no era. Lo esencial es hacer a gusto lo que se esté haciendo, me dijo una persona a la cual admiro mucho. Y ese era el quid.
Hoy soy yo, estudio, hago cosas, soy feliz, hago nada. El único punto seguro es que en diciembre rendiré PSU.
Como si volviera al pasado, años. Como volver a mi época de colegio, ser más niña, más ilusa. Y no, no es lo que siento: me hallo muy lejos de eso. He ganado muchas cosas, no por el camino establecido, no de la manera esperada, pero sí: hoy me siento grande.
Imagen de MsRebelDoll ~ link
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