Snack naranja

Estoy muy estudiosa. Y me asusta. Osea, es viernes, y es de noche. Y estaba estudiando. Maaal.Pero me quedan menos de 2 meses y, eso, me da más miedo. Así que a estudiar nomá. Total, igual hoy no iba a salir.

Por otro lado, creo que tengo depresión por la primavera. Me pasa seguido, angustia, pecho apretado y ganas de llorar en la calle. ¡Y sin motivos! ajaja, cuando lo pienso me da risa, pero es como si todo fuera demasiado lindo. Pero es piola, soy una persona alegre y no me afecta tanto. Es como emoción-nostálgica-mongola de lo que se aproxima. Verano, cosa que amo.

Sacaron la heladería-cafetería La Naranja de Alameda con Nueva York, en el centro. Eso si me dio pena, por que ese local me acordaba brígidamente de la ciega. De hecho aún conservo la servilleta escrita intercambiada entre las dos. Quizás ella la tendrá... Quiero pensar que sí. Y que cerraran la Naranja es como el fin definitivo de esa etapa de mi vida. De todo lo que fue con esas personas y lo que ya no fue más. Así, bien dramático.

No quiero abandonar mi blog, pero me olvido de escribir. No quiero que sea una costumbre, una rutina, tampoco. Quiero que sea un constante deseo, un afán.

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